Como ya habíamos apuntado anteriormente en este blog dedicado a la difusión de la cultura tradicional de nuestra comarca, conocemos un único ejemplar de cuerpo femenino sin mangas que se ha conservado en Énguera.
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Parte delantera del justillo de seda espolinada.
Conserva restos de un ribete rosa. |
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Parte trasera: búcaro con flores |
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Forro interior de lienzo. El cuerpo va envarado
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Un único ejemplar de este tipo de prendas es poco para conocer realmente como eran los justillos. Pero por fortuna se han conservado más ejemplares antiguos procedentes de otras poblaciones. Y como creemos que lo mejor para conocer la indumentaria tradicional es verla de cerca, compartiremos aquí las fotografías de más justillos. La idea es dar a conocer los tipos de tejidos, colores, formas de envarado y características de estas prendas, porque para vestir a la antigua es IMPRESCINDIBLE imitar fielmente las piezas originales.
Empezaremos por algunos de los ejemplares conservados en los fondos del Museu Valencià d'Etnologia ( MUVAET):
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Chopetín masculino y justillo femenino. MUVAET |
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Justillo de seda brocada. MUVAET |
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Justillo morado. Fondos del MUVAET.
Procedente de la Casa Insa. |
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Uno de los tejidos habituales de justillos,
con dibujos de cesta, flor y pájaro. |
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Justillos rojos. Uno de ramos de flores y otro de cesta, flor y pájaro. MUVAET |
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Justillo de raso de algodón, porque todas no se
pueden permitir sedas. MUVAET |
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¿Tela pobre? Pues la enriquezco con bordados de colores. |
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Espalda sin aleta central. Seis haldillas y pala delantera a la operanta,
es decir, con una tela de otro color. |
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Interior con forro de tafetán de algodón. Encañado solo en la pala. |
En otros museos valencianos también se han conservado justillos, como esta pieza procedente del Museo municipal de Requena:
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Para proteger el escote, las axilas y la punta se forra con badana blanca. |
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El envarado se extiende por casi todo el cuerpo |
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Los costados y la parte de la espalda llevan adornos de galón metálico. |
O estos dos justillos conservados al Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, en el palacio del Marqués de Dos Aguas de València.
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Grandes ramos de flores que han de ser perfectamente encarados. |
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En la zona de los hombros hay una costura para aprovechar
el tejido. Esa zona será tapada por el pañuelo y no se verá. |
En otros pueblos valencianos también se han conservado más ejemplos de justillos:
También hemos podido conocer otros justillos gracias a las publicaciones de Internet: páginas de coleccionistas, catálogos de museos, blogs, etc. Todos ellos tienen características similares a las ya comentadas. Los justillos fueron una pieza que las clases acomodadas, vestidas a la moda francesa, usaron en casi toda Europa durante el siglo XVIII. Las clases populares adaptaron esa moda a sus posibilidades económica, y usaron los justillos hasta mediados del siglo XIX.
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Puntas delanteras a la operanta, es decir, con otra tela distinta. |
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Puntas envaradas |
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Búcaros con ramos de flores |
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Añadidos de tela en las zonas menos visibles o ocultas bajo el pañuelo de hombros. |
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Forros de lienzo ( cáñamo, lino o algadón) |
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Refuerzos para evitar el desgaste en la zonas más susceptibles a los roces |
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Se abrochan siempre con un cordón que se pasa por ojetes, generalmente no simétricos. |
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Galón metálico para costuras y espalda |
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Cesta, flor y pájaro.
Aleta central trasera rectangular. |
En caso de querer hacer una reproducción de alguna de estas piezas, es muy importante adaptar al máximo la pieza al cuerpo de cada mujer. Como su nombre indica es una prenda ajustada. No puede ser por tanto una prenda ancha ni holgada. Su función es la de sujetar el busto femenino y ceñir el tronco para conseguir una cintura esbelta, por eso va reforzado con varillas, esparto, cañas, ballenas... ( Ojo, se buscaba resaltar el volumen del pecho, pero no enseñarlo, por lo que llevar un justillo sin pañuelo de hombros sería considerado una falta de decoro).
Como habéis podido ver no existían justillos negros. Tampoco aparecen citados en los inventarios, testamentos, hijuelas ni dotes de la época. El llamado "corpiño" pues es una prenda no adecuada para vestir a la antigua. Pero la cosa no es tan sencilla como sustituir los antiguos corpiños de tercipelo negro por actuales "corpiños" de colorines. Si os queréis vestir bien, si no queréis ir disfrazadas, no os quedará más remedio que reproducir un modelo antiguo. Para entallar el cuerpo no lleva nunca pinzas sino que el efecto se consigue al patronar correctamente la pieza. Os recomiendo que os pongáis en contacto con artesanos especializados, porque hacer un justillo no es una cosa sencilla.
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Reproducciones de justillos realizados por Pilar Higón en su taller "Roba a l'antiga".
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Más información en los siguientes enlaces:
Para ser precisos y rigurosos habría que recordar que el justillo encontrado en determinado domicilio de Enguera lo conoció gracias a la exposición de indumentaria tradicional que se presentó en 1985 en Enguera.Quizás algún miembro de la família propietaria podría ofrecernos más información sobre dicho justillo. Ángel C. Barberán Cerdán
ResponEliminaA primer golpe de vista se aprecia que no todos los Bustillos son iguales. Yo recuerdo perfectamente que el el año 1976 una joven de dicha familia fue nombrada Primera Fallera Mayor de la Falla el Trampot de Enguera. Un familiar le regaló el traje de fallera con un llamativo espolín del gusto de la época y que nunca antes había sido visto en Enguera. Estoy seguro que la familía conocía el justillo antiguo y que el nuevo traje fue perfectamente confeccionado por una modista de esos años.
ResponEliminaGracias por tu amable aportación, Ángel. Como siempre intento ser preciso y riguroso, te informo que los datos que encuentras en falta están publicados desde 2012 en un artículo mío en el blog de la Associació Cultural Colla Brials. De hecho, como es una información interesante he publicado el enlace en este blog (es el primero de los tres enlaces puestos al final de la entrada). http://collabrials.blogspot.com.es/2012/01/un-justillo-enguera.html
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